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¿DÓNDE SIENTO A LOS MENORES?

Desde el uno de octubre de 2015, todos los menores de edad de estatura igual o inferior a 135 cm que se desplacen en vehículo, además de viajar con el sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso como la norma exige, deberán ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehículos:

La sillita se podrá instalar en el asiento delantero en estos casos:

  • Cuando el vehículo no disponga de asientos traseros
  • Cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros menores de las mismas características.
  • Cuándo no sea posible instalar e dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil.

Si no hay más remedio que instalar la silla en el asiento delantero, será obligatorio desconectar el airbag del pasajero.

La mayoría de los sistemas de seguridad que equipa un automóvil (cinturones, airbags, reposa cabezas, etc) tampoco están pensados ni diseñados para los más pequeños. Por eso, los niños deben usar sus propios sistemas de retención para viajar con seguridad en el interior de un vehículo; aunque en algunos casos también pueden servirles los que utilizan los mayores, pero siempre que los adaptemos a sus necesidades.

LA ORIENTACIÓN DEL ASIENTO CON RESPECTO AL SENTIDO DE LA MARCHA DEL VEHÍCULO.

La mayoría de veces, el asiento se puede colocar en el mismo sentido de la marcha del vehículo o en el sentido contrario. Esta orientación resultará clave en una posible colisión, ya sea frontal, lateral o de alcance.

Las sillas deben colocarse preferentemente en el sentido inverso a la marcha, ya que de esta forma la fuerza de impacto queda repartida de manera más uniforme por todo el cuerpo del bebé y en el caso del impacto frontal (el más común y más grave) el cuello del niño, que es más débil, estará más protegido. La mayoría de expertos aconsejan esta posición invertida hasta que el niño cumpla dos años. Otros la recomiendan hasta incluso Los cuatro años de edad.

Grupos vulnerables en la conducción

Circular por las vías públicas siempre implica un cierto riesgo. Sin embargo, no todos nos vemos igualmente implicados en los siniestrados de tráfico. Hay determinados grupos de personas que aparecen con mayor frecuencia en las estadísticas de accidentes o que sufren con mayor intensidad sus consecuencias negativas. Estos son los llamados grupos vulnerables o de riesgo, siendo los principales los niños peatones, mayores peatones, mayores conductores, ciclistas y motoristas.

Es muy importante conocer cuáles son estos grupos y por qué muchos de sus miembros son más proclives a sufrir las terribles consecuencias del tráfico. Sólo con este conocimiento podremos comprender su situación y ser capaces de aceptar y respetar sus particularidades, evitando además el accidente.

Las personas mayores no tienen en términos absolutos muchos accidentes como conductores. Sin embargo, si tenemos en cuenta el escaso número de kilómetros que recorren, comprobamos queremos presentan unos altos índices de siniestralidad. Al igual que los jóvenes, no todos los mayores tienen necesariamente que sufrir un accidente.

Probablemente, los más propensos a sufrir un siniestro serán aquellos cuyas capacidades sensoriales, psicomotoras y mentales estén más deterioradas o que peor toleren las complejas situaciones de tráfico.

Los peatones son también unos usuarios de las vías públicas muy vulnerables a las terribles consecuencias del tráfico. Son muy números los accidentes que sufren y, además, las lesiones que se derivan de estos siniestrados suelen ser muy graves. Las personas de los mayores y los niños como peatones son más proclives a los atropellos. Estos dos grupos pueden encontrar grandes dificultades para circular con seguridad por las vías públicas: el entorno viario no está pensando para ellos y muchos pueden tener ciertas limitaciones que los hacen muy propensos al accidente. Sin embargo, tú como conductor, puedes seguir una serie de reglas que te permiten evitar este tipo de siniestros;

  • Moderar tu velocidad sobre todo en ciudad. Todo atropello a un peatón a más de 55km/ h suele ser ya mortal
  • Atención cuando un vehículo se detengan delante de ti. Es posible que sus ocupantes abran la puerta y bajen sin fijarse. Procura que los pasajeros de tu vehículo se bajen por el lado de la acera.
  • Presta atención a los peatones que van hablando por el móvil , en muchas ocasiones no están pendientes del tráfico.
  • Atención a las salidas de los garajes, especialmente si son en rampa.
  • Disminuye la velocidad y extrema la atención al aproximarte a un autobús parado, sobre todo si es de transporte escolar
  • Moderar la velocidad al acercarte a pasos para peatones, a zonas escolares y a zonas donde se prevea que puede hacer aglomeración de personas, como cines, centros docentes, estadios, iglesias, centros comerciales, etc.
  • Ten mucho cuidado cuando las condiciones meteorológicas son adversas, como por ejemplo los días de lluvia.
  • No debes hacer señales para que los peatones crucen la calzada. Los demás conductores pueden no haberse dado cuenta y el peatón, confiado, puede ser atropellado por otros vehículos
  • Cuidado con la marcha atrás. Hay muchos peatones que son atropellados cuando los vehículos hacen marcha atrás porque el conductor no ha visto al peatón

Los ciclistas son otro de los grupos de población para quienes el tráfico puede resultar especialmente vulnerable. Es muy importante que estemos al corriente de los cambios en las normas que regulan tu comportamiento como conductor ante los ciclistas. Pero además, recuerda la separación lateral de seguridad sea suficiente, evita señales acústicas para evitar asustarlos.

Los ciclomotoristas y los motoristas son un grupo de conductores muy vulnerable, en ciudades y carreteras, ya que son vehículos con mayor nivel de letalidad en caso de siniestros; son menos estables y menos visibles. Es muy importante que como conductores de vehículos de dos ruedas y como conductores de automóviles, vayamos mucho más de la norma establecida de mantener la distancia de seguridad y que también mostremos conductas solidarias y tolerantes que nos ayuden a un saludable convivencia en las vías públicas.