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Grupos vulnerables en la conducción

Circular por las vías públicas siempre implica un cierto riesgo. Sin embargo, no todos nos vemos igualmente implicados en los siniestrados de tráfico. Hay determinados grupos de personas que aparecen con mayor frecuencia en las estadísticas de accidentes o que sufren con mayor intensidad sus consecuencias negativas. Estos son los llamados grupos vulnerables o de riesgo, siendo los principales los niños peatones, mayores peatones, mayores conductores, ciclistas y motoristas.

Es muy importante conocer cuáles son estos grupos y por qué muchos de sus miembros son más proclives a sufrir las terribles consecuencias del tráfico. Sólo con este conocimiento podremos comprender su situación y ser capaces de aceptar y respetar sus particularidades, evitando además el accidente.

Las personas mayores no tienen en términos absolutos muchos accidentes como conductores. Sin embargo, si tenemos en cuenta el escaso número de kilómetros que recorren, comprobamos queremos presentan unos altos índices de siniestralidad. Al igual que los jóvenes, no todos los mayores tienen necesariamente que sufrir un accidente.

Probablemente, los más propensos a sufrir un siniestro serán aquellos cuyas capacidades sensoriales, psicomotoras y mentales estén más deterioradas o que peor toleren las complejas situaciones de tráfico.

Los peatones son también unos usuarios de las vías públicas muy vulnerables a las terribles consecuencias del tráfico. Son muy números los accidentes que sufren y, además, las lesiones que se derivan de estos siniestrados suelen ser muy graves. Las personas de los mayores y los niños como peatones son más proclives a los atropellos. Estos dos grupos pueden encontrar grandes dificultades para circular con seguridad por las vías públicas: el entorno viario no está pensando para ellos y muchos pueden tener ciertas limitaciones que los hacen muy propensos al accidente. Sin embargo, tú como conductor, puedes seguir una serie de reglas que te permiten evitar este tipo de siniestros;

  • Moderar tu velocidad sobre todo en ciudad. Todo atropello a un peatón a más de 55km/ h suele ser ya mortal
  • Atención cuando un vehículo se detengan delante de ti. Es posible que sus ocupantes abran la puerta y bajen sin fijarse. Procura que los pasajeros de tu vehículo se bajen por el lado de la acera.
  • Presta atención a los peatones que van hablando por el móvil , en muchas ocasiones no están pendientes del tráfico.
  • Atención a las salidas de los garajes, especialmente si son en rampa.
  • Disminuye la velocidad y extrema la atención al aproximarte a un autobús parado, sobre todo si es de transporte escolar
  • Moderar la velocidad al acercarte a pasos para peatones, a zonas escolares y a zonas donde se prevea que puede hacer aglomeración de personas, como cines, centros docentes, estadios, iglesias, centros comerciales, etc.
  • Ten mucho cuidado cuando las condiciones meteorológicas son adversas, como por ejemplo los días de lluvia.
  • No debes hacer señales para que los peatones crucen la calzada. Los demás conductores pueden no haberse dado cuenta y el peatón, confiado, puede ser atropellado por otros vehículos
  • Cuidado con la marcha atrás. Hay muchos peatones que son atropellados cuando los vehículos hacen marcha atrás porque el conductor no ha visto al peatón

Los ciclistas son otro de los grupos de población para quienes el tráfico puede resultar especialmente vulnerable. Es muy importante que estemos al corriente de los cambios en las normas que regulan tu comportamiento como conductor ante los ciclistas. Pero además, recuerda la separación lateral de seguridad sea suficiente, evita señales acústicas para evitar asustarlos.

Los ciclomotoristas y los motoristas son un grupo de conductores muy vulnerable, en ciudades y carreteras, ya que son vehículos con mayor nivel de letalidad en caso de siniestros; son menos estables y menos visibles. Es muy importante que como conductores de vehículos de dos ruedas y como conductores de automóviles, vayamos mucho más de la norma establecida de mantener la distancia de seguridad y que también mostremos conductas solidarias y tolerantes que nos ayuden a un saludable convivencia en las vías públicas.

Cuando puedes adelantar a un ciclista

Con la llegada del buen tiempo es habitual que aumente el número de ciclistas que circulan por las carreteras interurbanas. Por este motivo, resulta necesario que el resto de usuarios de la vía incrementen la precaución al volante con el objetivo de evitar trágicos accidentes de tráfico cuyas peores consecuencias recaen siempre sobre la persona que viaja en la montura de dos ruedas.

En el caso de los vehículos, pueden adelantar a las personas que se desplazan en bicicleta siempre y cuando al sobrepasarlos dejen una separación lateral de seguridad de al menos 1,5 metros. Pero ¿qué pasa si existe una línea continua en la calzada? ¿Deben esperar a que haya una marca longitudinal discontinua en la carretera para realizar la maniobra?

El artículo 167 del reglamento de circulación establece que una línea continua en la calzada significa que “ningún conductor, con su vehículo o animal, debe atravesarla ni circular sobre ella ni, cuando la marca separe los dos sentidos de circulación, circular por la izquierda de la misma”. Sin embargo, sí que es posible adelantar a los ciclistas siempre y cuando no se ponga en riesgo la seguridad de todos los usuarios de la vía. 

La propia Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado una infografía animada en la que explica cómo se debe llevar a cabo la maniobra, que al fin y al cabo viene a ser igual que si se realizara con trazos discontinuos. Lo primero es asegurarse bien que hay tiempo y espacio suficiente para completar el adelantamiento sin ningún peligro. Para ello es vital tener una buena visibilidad. ?? http://revista.dgt.es/es/multimedia/infografia-animada/2016/1210-adelantamiento-ciclista-linea-continua.shtml#.Xl-a3C-CGhB

Comportamiento general ante el accidente; La regla P.A.S.

Ante una situación tan dramática como es un accidente, es difícil mantener la serenidad y las ideas claras para saber como actuar. Por ello, para recordar lo he debes hacer, debes aprender la siguiente regla mnemotécnicas.

P.A.S (PROTEGER-ALERTAR-SOCORRER)

Proteger la seguridad del lugar del accidente

Proteger el lugar del accidente es el primer eslabón de la cadena asistencial. Sus principales objetivos son;

  • Proteger la zona del accidente;
    • Estaciona tu vehículo a unos 50m del accidente en un lugar seguro, con las luces de emergencia puestas y sin entorpecer la circulación. A continuación, y antes de salir del vehículo, ponte el chaleco reflectante que hay que llevar en el vehículo de manera obligatoria. En caso de que sea de noche, ilumina la zona con una linterna o con ojos focos del vehículo, o bien pide a los otros conductores que iluminen con sus vehículos. Todo esto ser hará con la precaución de no entorpecer o deslumbrar a los vehículos que se puedan aproximar por la vía.
    • Coloca dos triángulos de presentación de peligro (si procede), uno por delante y otro por detrás del vehículo o de la carga, a una distancia mínima de 50 metros, de tal forma que sean visibles por los conductores que se aproximen desde al menos 100m
    • Desconecta el contacto o en su caso la batería de los vehículos implicados en el accidente.
    • Inmoviliza y asegura los vehículos siniestrados con el freno de mano u otros métodos.
  • Identificar los posibles peligros existentes
    • Observa si en el accidente hay vehículos con mercancías peligrosa, vehículos incendiados o derrame u olor a combustible.
    • Si existe fuego en los vehículos y no se encuentran los bomberos en el lugar, intenta apagarlo con el extintor de polvo de tu vehículo.
    • Nunca fumes, ni permitas que se fume en las proximidades del accidente.
  • Proteger a ti mismo y a los otros auxiliadores
    • Evita nuevos accidentes. Los atropellos son muy frecuentes en estas situaciones, en las que hay mucha tensión y estrés. Por ello, como se ha dicho, asegura tu visibilidad con el chaleco reflectaren y colócate preferentemente hacia el exterior de la vía
    • Observa si algún vehículo está incendiándose o tiene riesgo de ello (olor derrame de combustible)
    • Al tomar contacto con los heridos, es muy importante utilizar métodos de barrera como guantes o mascarillas de rescate. Con ello podrás prevenir la posible transmisión de enfermedades de los heridos a los auxiliadores. Por ello es conveniente incluir estos elementos (guantes y mascarilla) en el botiquín básico de todo vehículo, y especialmente en aquellos que, por el tiempo de conducción tengan una especial implicación en el tráfico(como por ejemplo, los conductores profesionales)
  • Proteger a las víctimas del accidente
    • Evita actuaciones incorrectas sobre los heridos. Como norma general evitar mover a los accidentados, salvo que un peligro mayor así lo recomiende. La movilización conlleva riesgos para los heridos, y puede repercutir en responsabilidades legales para el auxiliador.
    • Procura que no sufran nuevos accidentes y asegura la protección de la columna vertebral, especialmente a la altura del cuello, en caso de que los heridos tengan que ser movidos.

Alertar; la activación del sistema de emergencias.

Después del primer contacto con la situación (la fase de protección del P.A.S.) debes pedir ayuda rápidamente a la Central de Emergencias(número 112) o asegurarte de que alguien se encargue de ello .

El 112 integra y coordina a los distintos profesionales un se movilizan ante un accidente(bomberos, ambulancias, policía etc) garantizando así la eficacia de la asistencia.

Este número es de carácter gratuito y puede ser utilizado desde cualquier teléfono móvil, incluso en situaciones en las que carezcas de la cobertura necesaria para realizar otro tipo de llamadas.

Ante una petición de auxilio, hay una serie de datos mínimos, pero vitales que debes comunicar para que el auxilio sea lo más eficaz posible; número de teléfono desde el que se hace la petición, nombre y dni para garantizar la autenticidad de los datos, lugar del accidente (carretera, punto km, y sentido de circulación),números de afectados sus posibles lesiones y situación en el vehículo.

Socorrer: las actuaciones sobre la víctima

Procura mantener y estabilizar a los heridos, utilizando para ello las actuaciones de soporte vital básico. Dadas las características especiales de los traumatismos provocados en los accidentes de tráfico, nuestra actuación deberá basarse siempre en el principio de la prudencia, de tal forma que se evitará en la medida de lo posible mover a los heridos(salvo evidencia de un peligro mayor) así como utilizar técnicas como la posición lateral de seguridad (PLS) ante la sospecha de lesión de la columna.

Con ello conseguirás ganar un tiempo muy valioso hasta la llegada de los servicios de emergencia y habrás colaborado activamente en disminuir las trágicas consecuencias que, como bien sabes, tienen los accidentes de tráfico para todos